Artículos
  de Heráldica y Genealogía Soriana
   por Elena Labayen Berdonces (1)

     
elenalabayen@live.com
 

SOBRE EL APELLIDO SORIANO BERDONCES

 

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Las rutas de la repoblación y de la emigración

 

1-  Localización actual del apellido Berdonces:

El apellido Berdonces se localiza en la actualidad básicamente en Navarra (Tudela, Fitero, Corella, Citruenigo, Cascante, Pitillas, Castejón, Ablitas, Pamplona, Ansoain, Ribaforada, Mutilva, Orcoyen y Zizur Mayor, entre otras) y La Rioja (Cervera del Río Alhama, Aguilar del Río Alhama, Alfaro, Arnedillo, Arnedo, Valdegutur, Valverde, Calahorra, Murillo de Río Leza, Rincón de Soto, Haro, y Logroño), seguidas de Vizcaya, Barcelona, Guipuzcoa, Jaén, Álava, Zaragoza, Murcia y Soria, donde el apellido está en claro retroceso debido a la despoblación, en Los Campos, Las Aldehuelas, Villar del Río, Huérteles, San Pedro Manrique, La Ventosa de San Pedro, Montaves, Trébago, Ágreda y otras localidades, todas ellas del norte de la provincia muy  cerca de La Rioja (2).

453 españoles lo llevan como primer apellido, y 488 como segundo, de los cuales 277 se localizan en Navarra, 146 en La Rioja, y 62 en Guipúzcoa. Por nacimiento encabeza la lista Navarra con 236 personas, La Rioja con 232, Jaén con 124 y Soria, con 68 (3).

2-  El solar originario del apellido:

Verdonces  es el nombre de un despoblado (4)  del término de Valdeprado, al O/NO de dicha localidad, en la confluencia del arroyo de Val de Verdones con el río  Valdeprado. No lejos  de Castillejo de San Pedro, término anexionado hoy a Valdeprado, en dirección NE, existe el lugar llamado Valverdones, situado entre el arroyo de Val de Verdones y el arroyo de Cabrera, que vierten sus aguas al río Valdeprado, afluente a su vez del río Alhama. Valverdones o Val de Verdones (5) está sin duda en el origen del despoblado de Verdonces y del moderno apellido Berdonces.  

El apellido Berdonces sería, por tanto, originario de la zona de Valdeprado-Castillejo de San Pedro, extendiéndose desde aquí por todo el nordeste de Soria (Yanguas, San Pedro Manrique, Santa Cruz de Yanguas, Oncala, Magaña, Trébago, Ágreda, etc.) y posteriormente por la cuenca del río Alhama  (desde Navajún, Aguilar, Cervera del Río Alhama, Valdegutur, hasta Fitero) y la Ribera de Navarra (Tudela, Castejón, Corella, Cascante, etc.)  Es precisamente aquí, en las tierras altas del nordeste de Soria, limítrofes con La Rioja –territorios unidos desde antiguo por fuertes lazos de tipo histórico, económico y cultural-  (6) y cuyas aguas vierten hacia la Ribera del Ebro- en donde situamos el solar original del apellido Berdonces, apellido relacionado seguramente con la trashumancia de la cabaña ovina y la trajinería.

Sin duda, la trashumancia y la trajinería fueron en el pasado principales motivos de los flujos de población entre estas tierras. Sabemos que algunos ramales de la Real Cañada Soriana Oriental unían la Ribera del Ebro con las sierras del sur de La Rioja y nordeste de Soria, de modo que los rebaños subirían en verano a las sierras riojano-sorianas, para bajar a invernar a las zonas bajas. Igualmente parece que fueron numerosos los matrimonios entre yangüeses y cameranas, o entre sorianos y fiteranas. En opinión del profesor Alfaro Pérez, (7) que ha estudiado los movimientos migratorios en el Valle Medio del Ebro en la Edad Moderna, la presencia actual de tantos Berdonces en el alto, medio y bajo curso del Alhama, así como en Tudela, coincide con la ruta migracional de las sierras a los valles. La implantación del apellido en lugares alejados de su solar original como Jaén podría explicarse también desde la trashumancia. Además algunos de aquellos Berdonces fueron trajineros, con gran movilidad por toda España. La posterior despoblación de las sierras y la emigración hacia los núcleos industriales han llevado el apellido a Barcelona, Vizcaya o Guipúzcoa.

Tenemos que pensar además que la actual división provincial data de 1833. En la Edad Media, los actuales límites  entre Soria y La Rioja no estuvieron tan claramente definidos o fueron cambiando de manos. De forma que muchos lugares del norte de Soria (Yanguas, San Pedro Manrique, Magaña, Cigudosa, etc.) pertenecieron primero a Navarra, y luego a Castilla, pasando posteriormente a formar parte de  los grandes señoríos riojanos de Cameros, Aguilar y Nájera (8). Por el contrario, en la Edad Moderna, gran parte de los territorios que hoy conforman La Rioja Baja y la zona de Cameros (Navajún, Enciso, Jubera, Aguilar, Cervera, Calahorra, Alfaro, etc.) pertenecieron durante siglos a Soria, que era una provincia enorme pues limitaba por el norte con Navarra y Álava y con Guadalajara por el sur (9).

3-  Posible origen francés:

  Estamos hablando de un apellido soriano-riojano, pero sin embargo, fonéticamente hablando, presenta rasgos que podemos interpretar como de origen franco, occitano. La toponimia ha conservado, por suerte, dos modalidades del mismo nombre –Verdones y Verdonces- , hecho que nos permite asegurar que el moderno “Verdonces” o “Berdonces” viene del antiguo “Verdones”. Sin embargo, la evolución fonética desde “Verdones” hasta “Verdonces” sólo puede explicarse si quienes portaban el nombre de Verdones, hubieran hablado gascón, modalidad del occitano, hablada en el mediodía de Francia. Tuvieron que haber sido necesariamente gascones, o en todo caso occitanos,  para pronunciar Berdones, como Berdons o Berdonz. La última parte de la evolución habría sido autóctona, de Berdonz a Berdonces, en un deseo de evitar terminaciones extrañas al castellano. La confusión de las grafías b/v fue largo tiempo fenómeno habitual.

  La terminación -ces del apellido puede explicarse como un plural formado sobre nombres  medievales de fonética occitana, terminados en grupos consonánticos  extraños para el castellano:  -ns (*Berdons), -nç (*Berdonç), -nz (*Berdonz), cuyo  origen etimológico sería Berdones o Verdones , con apócope o pérdida de la vocal final, fenómeno muy frecuente en el dialecto navarro-aragonés (10) medieval de los siglos XII y XIII, por influencia franca, (11) resultando formas como Berdons o Berdonz, que evolucionarán posteriormente al nuevo plural Berdonces. Estos patronímicos medievales acabados en –es solían indicar el origen o procedencia de quienes lo portaban. 

  Las variantes del apellido Berdonces, tales como, Berdón, Berdont, Berdonts, Berdons, Berdonc, Berdonz, Berdonce, Berdones, Berdonés, Verdonces, etc. dan una idea de todas las fases de la evolución fonética experimentada. Entre los patronímicos franceses de la zona de las Landas y el Béarn, de lengua occitana gascona-bearnesa, (12) encontramos apellidos fonéticamente similares, tales como, Berdon, Verdont, Berdone, Berdoues, Berdoin, Berdos, Berdot, Berdoias, Berdoies, Berdoyes, etc. (13)

  Debemos tener en cuenta la presencia en Navarra,  La Rioja y territorios colindantes, en los siglos XII y XIII, de gentes oriundas de ultrapuertos –entre ellos numerosos monjes peregrinos- procedentes de toda la Occitania, comprendida Gascuña, a través de las dos grandes rutas del Camino de Santiago (14), atraídas por los privilegios acordados por los monarcas (15). Por ello, la presencia de los topónimos Val Verdones y Verdonces, nos permite pensar en una hipotética presencia de monjes francos en la frontera nororiental de Castilla, en la antigua Extremadura soriana, a Mediados del siglo XII, procedentes de la Abadía cisterciense de Berdoues o Berdones, sita en la región del Gers en Gascuña. (16)

4-  Algunas citas históricas:

Ya hemos aventurado la hipótesis de que el actual Berdonces tenga origen medieval y que pudiera guardar relación con una hipotética presencia de monjes berdones o verdones. Sabemos que monjes procedentes de la Abadía de Berdones o Berdoues, en Gascuña, fundaron hacia 1142 la Abadía cisterciense de Cántabos en Fuentelmonje (Soria), primitivo asentamiento del monasterio de Santa María de Huerta. (17)

 El profesor Alfaro Pérez afirma que hay una mención a un caballero de Berdones  (pronunciado posiblemente berdons o berdonz) en las Crónicas de la Batalla de las Navas de Tolosa de 1212. Y es que entre los caballeros francos que tomaron parte en dicha batalla, estaba el conde Céntulo de Astarac, en cuyo territorio se hallaba la ya citada Abadía cisterciense de Berdoues o Berdones. No sería por tanto de extrañar que hubiera acudido acompañado por el propio abad, monjes o caballeros “berdones”, relacionados con dicha abadía. También el Arcipreste de Hita en el Libro de Buen Amor de hacia 1340, hacía referencia al Abad de Berdones, entre la comitiva de clérigos y frailes que salen a recibir a Don Amor. (18)

5-  El topónimo Verducea:

El topónimo Verducea, antigua ermita de Nuestra Señora, en el término de Magaña guarda un parecido fonético con los de Verdones y Verdonces, lo que nos podría llevar a pensar que hubieran tenido un mismo origen. (19)

Sin embargo, en el caso de Verducea (aparece como Verduceda en el mapa de Francisco Coello de 1860), podría proponerse como hipótesis el origen vasco, de la época de la repoblación navarra del norte de Soria. Próxima a Magaña, que  significa “en lugar elevado”, “sobre un promontorio” (del vasco mahai – gaina), la ermita de Verducea (del vasco behere-donea > berdonea) tendría el significado de “Santa (María) de Abajo” o “santuario de abajo”. En ese caso, estaríamos hablando de los siglos X-XI.  La posterior evolución fonética Berdonea>Verducea, podría explicarse a partir de la terminación –z de muchos topónimos navarros y el locativo vasco –ea: *Berdonz>Verdoncea>Verducea, en un posible contagio fonético con el cercano Verdonces.

6-  Antigüedad del apellido:

Utilizado como apellido, estaríamos ante un apellido toponímico, que indicaría el lugar de origen o adscripción, tratándose de un territorio de señorío. Así lo encontramos documentado por primera vez en un documento notarial de Tulebras, localidad cercana a Tudela en Navarra, fechado en 1380, en el que interviene un tal Gil de Berdontes, en referencia a una deuda contraída con un judío de la misma localidad, hecho que recoge la revista Príncipe de Viana (20). Es posible que se tratase de una variante del apellido, en una época en la que se recuperan los grupos consonánticos al menos en los documentos: el escribano debió de escribir “Berdontes” en lugar de “Berdonz” o “Berdonç”, cuya fonética le resultó extraña.

En el mencionado trabajo titulado “Corrientes migratorias del Valle Medio del Ebro en la Edad Moderna”, se afirma que a lo largo del s. XVII  se produjo un importante incremento del flujo migratorio desde las sierras riojanas y sorianas hacia la Ribera de Navarra, a través de Fitero y que Los Berdonces de Valdeprado constituyen un claro ejemplo de ello (21). Como consecuencia de este hecho, en algunos de aquellos lugares serranos despoblados (Berdonces y Valdeprado, entre ellos) se asentaron numerosos moriscos  tras la orden de expulsión de 1610. (22) En la iglesia de Navajún, localidad riojana a escasos kilómetros de la soriana Valdeprado, existe una hornacina con la siguiente inscripción: “Esta imagen la trajo Juan de Berdonces. 1616” (23). En la cercana localidad soriana de Trébago, aparece el nombre de María Berdonces grabado en el dintel de una ventana. En esta misma localidad de Trébago, el apellido Berdonces está registrado en el s. XVIII según datos del catastro. Manuel Berdonces aparece aquí relacionado con el oficio de cobrador. Según el catastro del Marqués de la Ensenada de 1760, los Berdonces, como los Soria, Carrascosa, Barranco, Palacios, Vela y Las Heras estaban considerados como labradores propietarios de rebaños de ovejas en Aragón y Extremadura. Eran gente pudiente como lo demuestran los dinteles de sus casas y ejercían de administradores y mayordomos de familias nobles del pueblo. Lo mismo ocurre en el Libro de Nuestra Señora del Río Manzano en la misma localidad de Trébago, donde figura un tal Matheo Berdonzes entre los Mayordomos de la Virgen que reclaman la reedificación de la ermita en abril de 1760. En un acta del Ayuntamiento de Trébago de octubre de 1825, el apellido Berdonces figura entre los candidatos a ocupar cargos municipales (24). El apellido Berdonces también aparece registrado en la localidad navarra de Fitero a mediados del s. XVIII, donde figura Simona Berdonces Bermejo y su hijo Pedro Vicente Lagroba Berdonces.

Esto es lo que he podido encontrar en relación con el apellido Berdonces. En la mayoría de los casos las afirmaciones aquí recogidas no pasan de ser meras hipótesis de trabajo. Sin duda los archivos parroquiales y otros documentos antiguos podrían proporcionarnos un material mucho más amplio.

 

Excursión al Despoblado de Verdonces

 

Notas:

1-   Elena Labayen Berdonces (San Sebastián 1949), es licenciada en Románicas por la Universidad de Zaragoza. Ha sido profesora de Fonética Histórica del Español y de Literatura Medieval en la Universidad de Deusto y Catedrática de Instituto. Su bisabuelo materno, Anastasio Berdonces Vallejo, nació en Ventosa de San Pedro. elenalabayen@live.com

2-   Información obtenida de las páginas blancas de Telefónica. Según el vaciado de los vecindarios del Marqués de la Ensenada, hacia 1750 se registraban vecinos propietarios apellidados Berdonces en las siguientes localidades sorianas: Ventosa de la Sierra, Valdeprado, Trébago, Castilruiz, San Andrés, Las Aldehuelas, Fuentestrún, Montenegro, Muro de Agua, San Felices y Ventosa de San Pedro.

3-  Distribución territorial de los apellidos en España. Instituto Nacional de Estadística.

4- Los despoblados medievales surgen como pequeñas aldeas después de la Reconquista, en el s. XII. Algunos de estos despoblados pudieron ser asentamientos de pastores, utilizados como terrenos de pasto para el ganado trashumante. Otros pudieron ser núcleos de población al amparo de algún convento, cenobio o eremitorio. El despoblado de Berdonces lo menciona el padre jesuita Gonzalo Martínez Díez, en “Comunidad de Villa y Tierra de San Pedro Manrique” y  Gervasio Manrique de Lara, en “Datos para la historia de la Villa de San Pedro Manrique”, que reproduce el testimonio de D. Miguel Antonio Martínez. Miguel Antonio Martínez, cura párroco de Navavellida, en la relación sobre la villa de San Pedro Manrique y sus aldeas para el Diccionario geográfico de España  de Tomás López de 1772, afirma: “Entre Valdeprado y Castillejo se ha despoblado un barrio llamado Verdonces y se ha derruido en ese siglo –el XVIII- la iglesia, cuyo titular era Santiago”.  Esta misma información la recoge Gervasio Manrique de Lara, que transcribe un manuscrito también de M. Antonio Martínez, fechado a 26 de junio de 1796.  Afirmación que concuerda con la de Sebastián de Miñano en su Diccionario geográfico-estadístico de España y Portugal de 1826, que dice a propósito de Castillejo de San Pedro: “En esta jurisdicción hay unos corrales que fueron pueblo y se llamó Berdonses”. No aparecía recogido este despoblado en el Catastro del Marqués de la Ensenada de 1752, al no gozar de jurisdicción propia, aunque en el lugar de Valdeprado se mencionaban un total de seis casas sin moradores y cuatro arruinadas. Tampoco lo menciona Pascual Madoz.  Elena Labayen Berdonces. El despoblado de Verdonces.

5-   Mapas cartográficos  de la zona:
www.nalsite.com/Imágenes/MAPAS/PDF/España/la rioja/319 
Ver IGN: MTN50 histórico 1936. Ágreda (cuadrícula 319).
Ver también el  mapa de Soria de Francisco Coello de 1860: IGN.Fondos Cartográficos.
Ver:  Cartografía SIGPAC de España: sigpac.mapa.es


Mapa de Fco. Coello
 1860 (Magaña)
 

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Mapa de la zona de
 Valdeprado-Magaña
 MTN50 histórico. 1936


Mapa de la zona


Mapa de Fco. Coello
 1860 (Valdeprado)

6-   En opinión de Javier Asensio García, Danzas procesionales de Cameros y el norte de Soria, las comarcas limítrofes de Cameros en La Rioja y el norte de Soria tienen una historia y una cultura comunes, ligadas a la granjería ovina  trashumante. Se trata de un territorio montañoso - ambas vertientes de la cordillera ibérica - con gran homogeneidad histórica y cultural. Podría afirmarse, incluso, que el norte de la actual provincia de Soria es históricamente y culturalmente más riojano y vascón que castellano. Pensemos que todo el norte de la actual provincia de Soria fue reconquistado en el s X por los reyes de Nájera-Pamplona (desde Sierra Cebollera, Vinuesa, Valle del Río Razón, Sierra del Carcaño, Tera, Almarza, Garray, Oncala, la Tierra de Yanguas, San Pedro Manrique, Magaña, Cerbón, Cigudosa, Trébago, Ágreda y su comarca, llegando probablemente el avance navarro a la Sierras del Almuerzo y del Madero, como establece la demarcación de la frontera del reino de 1016) y que muchos de estos territorios se repoblaron tempranamente con navarros y cameranos, contando seguramente para ello con la labor repobladora y colonizadora de los grandes monasterios riojanos como Valvanera, San Martín de Albelda o San Prudencio de Monte Laturce.  Con anterioridad,  desde los inicios de la Edad Media,  puede suponerse que hubo pastores trashumantes vascones en las sierras riojano-sorianas. El caso de las lápidas con nombres de apariencia euskérica en las cabeceras del Cidacos y el Linares adelantaría al s. I de nuestra era la presencia vascona en estos territorios. Luis Núñez Astrain. El euskera arcaico.

7-     Francisco José Alfaro Pérez, Corrientes migratorias del Valle Medio del Ebro en la Edad Moderna, en Migraciones y movilidad social en el Valle del Ebro (siglos XVI-XVIII) de José Antonio Salas Auséns. Editado por la Universidad del País Vasco. 2006. Francisco José Alfaro Pérez es profesor de la Universidad de Zaragoza.

8-     Se trató siempre de territorios fronterizos, con límites cambiantes y diferentes adscripciones. Tal es el caso de Yanguas, San Pedro Manrique , Magaña, Val de Prado, Cigudosa, Ólvega etc., lugares  que habrían pertenecido a Navarra en los siglos X y XI, y desde el s. XII –tras su incorporación a Castilla-  se habrían constituido en  Comunidades de Villa y Tierra. En cuanto a Cigudosa, perteneció siempre a la Merindad de Logroño. En los s. XIV y XV, Yanguas,  Ólvega y Cigudosa fueron enclaves riojanos dentro de Soria,  pertenecientes  al Señorío de Cameros desde 1370, con los Ramírez de Arellano, condes de Aguilar, que sustituyen a los antiguos señores de Cameros, los Haro. San Pedro de Yanguas perteneció en el s. XIV a Juan Alfonso de Haro, de los señores de Cameros, y luego a los Manrique, duques de Nájera, desde 1383. Se trataría en todos los casos de  territorios de señorío, en manos de la pequeña nobleza rural riojana. Magaña perteneció en el s. XV al Condestable Álvaro de Luna, emparentado con los Ramírez de Arellano. Desde el siglo XVI estos lugares volvieron a ser sorianos, dándose el caso de que en el s. XVIII  las tres cuartas partes de los territorios riojanos actuales pertenecían a Soria. Desde el punto de vista eclesiástico, Cigudosa y Valdeprado, así como la Tierra de Yanguas, San Pedro Manrique y Magaña pertenecieron desde el s. XIII a la Diócesis de Calahorra, dentro del Arciprestazgo de Yanguas, junto  con Vea, Navajún, Valdemadera, Aguilar, Cervera, Cornago e Inestrillas. Esto sin contar  con las posesiones –generalmente terrenos de pasto- que algunos monasterios riojanos, como es el caso del monasterio Fitero, pudieron haber tenido en las sierras del norte de Soria, en  los siglos XII, XIII y XIV.

9-     En el s. XVI la Rioja estaba dividida administrativamente en dos zonas. La Rioja Alta y Media dependía de Burgos, mientras que la Rioja Baja dependía de Soria. En 1812 La Rioja era soriana en tres cuartas partes de su territorio. En la actualidad, hay enclaves riojanos dentro de la provincia de Soria. Tal sería el caso de Valdeprado o Cigudosa, entre otros.

10- Vicente García de Diego, El dialecto navarro-aragonés. Manual de Dialectología Española. 1946.

11-  En opinión de Carlos Folgar Fariña, Lenguas en contacto en la Castilla medieval: la apócope extrema y la influencia de los francos, Universidad de Santiago de Compostela (2005), el fenómeno fonético del apócope extremo se debe a la influencia de los francos y se dio sobre todo en el s. XII, opinión que también compartía Rafael Lapesa. Proceden del gascón la caída de -n- intervocálica (berdones>berdoues), lo mismo que el apócope de la vocal final (berdoues>berdous o berdones>berdons), la confusión S/Z finales (berdons>berdonz; berdus>berduz), la diptongación de o>ou (Verdon> Verdoun); los plurales en –nz (Verdonz), la confusión b/v, etc.  Ver: Ricardo Ciérbide, La lengua de los francos de Estella. Institución Fernando el Católico. Del mismo autor, La scripta administrativa en la Navarra medieval en lengua occitana. Comentario lingüístico. 1989. Rasgos similares se dan en el occitano provenzal. J.R. Fernández González, La presencia de francos y su influjo lingüístico. Universidad de Oviedo.

12-  El bearnés y el gascón son las dos lenguas románicas que se hablaban en Gascuña.  El gascón, lo mismo que el bearnés, el lemousin, el languedociano o el provenzal, pertenecen a la familia del occitano (langue d´oc), para diferenciarlo del francés del norte (langue d´oil). En Navarra se le llamó gascón. Uno de los mejores estudios realizados sobre esta lengua  gascona a través de documentos medievales de Estella o Fitero se debe al profesor don Ricardo Ciérvide.

13-  Noms de famille en langue occitane gasconne. www.gasconha.com

14-  Existió un camino de Santiago desde Tudela, por Tarazona, Ágreda, Matalebreras, Fuentestrún, Trébago, Magaña, Valtarejos, San Pedro Manrique, Yanguas, Munilla y Jubera, por el cauce del río Cidacos, dándose desde el s. XII un importante flujo de peregrinos hacia la ermita de Santiago de Jubera. Hortensia Ruiz Ortiz de Elguea. “La devoción a Santiago de Jubera en la Edad Media”. Tesis doctotal. Revista Berceo. Instituto de Estudios Riojanos.1971.

15-  Desde la segunda mitad del siglo XII abundarán las menciones de francos en Alfaro, Arnedo, Calahorra, Nájera, Logroño y Tudela, entre otras. Y es que en muchas ocasiones se trajeron gentes de ultrapuertos para repoblar las tierras recién reconquistadas. Además, la mayor parte de los monjes y por supuesto todos los abades eran francos. En Navarra se habló gascón, siendo numerosos los documentos navarros escritos en lengua gascona desde 1225 hasta 1325. Muchos de estos documentos han sido estudiados por el profesor don José Luis Orella.  Hay que aclarar al respecto que los reyes de Pamplona tuvieron numerosas posesiones en Gascuña, Aquitania, Béarn, etc. en los s. XI, XII y XIII.

16- La llegada de monjes francos a la frontera oriental de Castilla (antigua Extremadura soriana) se enmarca en el contexto de las peregrinaciones a Santiago de Compostela. Desde finales del s. XI y a lo largo de los siglos XII y XIII, tuvo lugar en Navarra, La Rioja y territorios adyacentes, una auténtica “colonización” franca, como consecuencia de la afluencia de gentes procedentes de Ultrapuertos, desde toda la Occitania (Provenza, Languedoc, Gascuña, región de Toulouse),  atraídas por los privilegios concedidos por los monarcas. Este flujo de población, se irá asentando en las nuevas villas francas que fueron surgiendo a lo largo de las dos grandes rutas del Camino de Santiago, acogidas al Fuero de Jaca, el Fuero de Logroño, u otros fueros.

17-  Serafín Olcoz Yanguas. Memorias del Monasterio de Fitero del Padre Calatayud. Edición crítica. Institución Príncipe de Viana. Gobierno de Navarra. 2005. Opina este autor que hacia 1137 hay constancia de la presencia de monjes del Cister en la frontera oriental de Castilla, en la antigua Extremadura soriana, respondiendo a una política defensiva promovida por Alfonso VII. Tal es el caso del asentamiento en la Sierra de Yerga (en La Rioja) que había sido frontera con el Islam entre 1045 y 1119, y desde 1135, frontera con Navarra.  Los monjes que vinieron a Yerga, con el Abad Durando al frente, procedían de la Abadía de Cabadour, ubicada en la Gascuña, en la región de Bigorre, cerca de los Pirineos. Posteriormente se instalarían en Nienzebas (1141) y finalmente en Fitero (1152). Los topónimos sorianos mencionados anteriormente, dan pie a la hipótesis de que pudo haber existido también, por la misma fecha, un asentamiento provisional de monjes procedentes de la abadía de Berdones o Berdoues en Gascuña, en las faldas de la sierra de Alcarama, en el lugar conocido como Valverdones. Desde aquí se habrían trasladado a Cántabos (1142) y posteriormente a Huerta (1162). El emplazamiento de Valverdones, en la Alcarama soriana, al igual que el de Yerga, reunía las condiciones de las primitivas fundaciones cistercienses. Por otro lado, sería también factible pensar en la presencia de monjes procedentes de los grandes monasterios riojanos -ya desde el s. XI- remontando el cauce de los ríos Iregua, Cidacos, Linares o Alhama hacia sus cabeceras en tierra soriana, en busca de pastos de altura. De hecho, el Monasterio de Fitero  tuvo importantes posesiones en Yanguas,  San Pedro  de Yanguas, Magaña y Ágreda, en los siglos XII, XII y XIV, constituyendo un auténtico señorío monástico.  Cristina Monterde Albiac. Colección Diplomática del Monasterio de Fitero (1140-1210). Tesis doctoral. Universidad de Zaragoza. 1978

18-   El abad de Berdones al que se refiere el Arcipreste de Hita debió de pertenecer al monasterio de Santa María de Bonaval en Guadalajara, filial del de Valbuena, en Valladolid, que a su vez fue fundación de la abadía de Berdoues o Berdones en Gascuña. A los monjes berdones se les conoció también como bernardos.

19- A partir de la forma Berdoues>berdous>berduz. Berdoues era el nombre gascón de la Abadía de Berdones en Gascuña.

20-  Juan Carrasco Pérez, El préstamo judío en Tudela a fines del siglo XV. Revista Príncipe de Viana, vol. 43, año 1982.

21-  En opinión del profesor Alfaro Pérez de la Universidad de Zaragoza, Verdonces  es un despoblado cercano a Valdeprado, entre la Rioja Baja y Soria. Aquellos Berdonces de Valdeprado habrían bajado a Fitero a trabajar como criados y terminaron casándose con fiteranas viudas. Francisco J. Alfaro Pérez. Op.cit.

22- La expulsión de los moriscos, especialmente numerosos en la zona de Valdeprado-Berdonces y Aguilar del río Alhama, la ordena el obispo de Calahorra en 1610. Muchos de aquellos moriscos no abandonaron sus localidades, continuando con sus oficios de buhoneros o trajineros, e incluso esta zona atrajo a numerosos moriscos procedentes del alto valle del Alhama. Algunos adoptaron nuevos apellidos. Dr. Rodríguez R. de Lama, Moros, judíos y francos en el reino de Nájera. www.vallenajerilla.com

23-   Página web del Ayuntamiento de Trébago. http://www.trébago.com

24-  Página web del Ayuntamiento de Trébago. http://www.trébago.com

 

© Elena Labayen Berdonces
 
elenalabayen@live.com

El apellido vasco-soriano MARTIALAY

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