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Notas de Prensa

 

Los efectos de la despoblación se agudizan: el 70% de los municipios pierde habitantes

Sólo 31 de los 183 municipios resisten a esta tendencia y aumentan su censo.

Mientras se ponen sobre la mesa propuestas de solución y todos los agentes implicados presumen de buenas intenciones y apelan al recurrente consenso como arma, la provincia de Soria sigue perdiendo habitantes a un ritmo desolador. En picado. La despoblación, debate habitual y fenómeno en boca de todos, continúa causando estragos en la provincia menos poblada de España, que va camino ya de situarse peligrosamente por debajo de la barrera simbólica de los 90.000 residentes.

Los registros definitivos del padrón continuo reflejan que a 1 de enero de 2015 en la provincia residían 91.006 personas, frente a las 92.221 contabilizadas un año atrás, según informa el Instituto Nacional de Estadística (INE). Una pérdida de 1.215 personas en 12 meses. Más de 100 cada mes. Cada día de 2014 disminuyó la población de Soria en 3,3 personas.

No resulta menos desastroso el análisis individual de los 183 municipios. El 70% perdieron población durante el ejercicio estudiado. Concretamente 129. Sólo 31 localidades lograron aumentar vecinos en 2014, el 17%. Y los 23 restantes (13%) no experimentaron ninguna alteración. En términos generales, los que ganan vecinos son pueblos de tamaño medio con un aumento inferior al 10%. En varios casos el incremento se limita a una, dos o tres personas.

Únicamente tres de las principales localidades sorianas agregaron individuos a su censo. Se trata de San Esteban de Gormaz (ganó tres y se establece en 3.070), Garray (cuatro más y un total de 702) y Golmayo, que a diferencia del resto sí traza un aumento destacado del 4% al incrementar en casi 100 personas su población. Tenía 2.391 al comienzo de 2014 y 2.489 en los primeros compases de 2015.

Los que mantienen su número de vecinos son en términos generales pueblos de menos de 100 residentes, con las dos solitarias excepciones de Espeja de San Marcelino (173) y Retortillo de Soria (182), según el INE.

Por su parte, todos los principales núcleos de población de la provincia sufrieron la marcha de vecinos en 2014. En el caso de la capital, perdió 348 habitantes, el 0,90%, quedándose nuevamente por debajo de los 40.000, barrera que sí superó tres años atrás. El último dato oficial rebaja el padrón a 39.168 personas.

Almazán vuelve a ser la segunda localidad más poblada con 5.734 tras perder una decena de censados en un año. En El Burgo de Osma se perdió el 1,7% de los residentes al pasar de 5.153 a 5.066 personas. Con todo, los tres principales municipios de la provincia suman 49.968 vecinos, el 55% de la población total. Los otros 180 municipios engloban a poco más de 41.000 residentes.

Por otro lado, Ólvega pierde 99 personas (3.715), Ágreda 31 (3.053), Arcos 46 (1.661), San Leonardo 55 (2.164) y Duruelo 50 (1.175).

Esteban Sanz, Enero 2016
heraldodesoria.es

 

La población de la provincia crece en un 3% entre 2000 y 2007

El incremento se ha experimentado en la comarca de la capital (12,6%), mientras que en el resto se han perdido habitantes HERALDO. Soria | Un 77,6% de los municipios de Castilla y León y 40 de las 59 comarcas agrarias han perdido población entre los años 2000 y 2007, pese al crecimiento demográfico global de la Comunidad del 2% en este periodo, según se desprende del estudio "La evolución de la población de Castilla y León desde los inicios del siglo XXI" confeccionado por el Observatorio Social de Castilla y León de la Universidad de Salamanca. El informe revela también que la población crecido en todas las capitales de provincia salvo Valladolid, León y Salamanca. En el caso de Soria, el crecimiento total ha sido más tenue (3%), teniendo en cuenta que el crecimiento vegetativo ha sido de un -3,1% (2.793 habitantes de diferencia entre nacimientos y defunciones) y el saldo migratorio ha sido positivo, un 6% (5.475).

El balance demográfico de las 59 comarcas agrarias de Castilla y León fue positivo en 19 de ellas y negativo en las 40 restantes. Así, las comarcas agrarias con mayor crecimiento total de la población fueron Segovia (14,4), Soria (12,6), Arlanzón en Burgos (8,9) y Valle Bajo Alberche en Ávila (8,7). En cuanto al resto de comarcas agrarias de la provincia, la de Pinares registró un crecimiento negativo de -1,4%, al igual que Tierras Altas y El Valle (-2,4), Arcos de Jalón (-3,9%), El Burgo de Osma (-4,3%), Almazán (-4,5%) y Campo de Gómara (-6,8%).

El retroceso vegetativo fue la nota dominante en 55 comarcas agrarias, frente al crecimiento positivo de cuatro. Concretamente en Segovia (0,8), el centro de Valladolid (0,7), Arlanzón (0,4) y Soria (0,3%).

El crecimiento vegetativo en el resto de las comarcas sorianas fue negativo: Pinares (-2,8%), Almazán (-4,8%), El Burgo de Osma (-5%), Campo de Gómara (-5,5%), Tierras Altas y El Valle (-10,4%) y Arcos de Jalón (-12,6).

De las 55 comarcas agrarias de la región, 33 contabilizaron más entradas que salidas de habitantes, frente a las 26 restantes en las que la emigración fue la nota dominante. Las que mayor saldo migratorio registraron Segovia (13,6%), Soria (12,3%) y las abulenses valle Bajo Alberche (11,4) y valle del Tiétar (10,2%).

Asimismo, el saldo migratorio en el resto de las comarcas agrarias de la provincia de Soria, en Arcos de Jalón fue de un 86%, en Tierras Altas y El Valle de un 8%, en Pinares de un 1,6%, en El Burgo de Osma de un 0,7%, en Almazán en un 0,3% y en Campo de Gómara el saldo fue negativo, de un -1,3%.

Entre las conclusiones del estudio también cabe destacar que el crecimiento de la población ha sido más elevado sobre todo en los municipios periurbanos, en el caso de Soria en un 55,9%.

heraldodesoria.es 19-2-2008

(enviado por María José Alonso)

 

CIFRAS SOBRE POBLACION

La provincia gana 703 habitantes y su población se sitúa en 93.503 vecinos

Desde el año 2004 Soria está creciendo en habitantes, una tendencia que se mantiene, como indican los últimos datos de población publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) referidos al 1 de enero de 2006. Estos hablan de que Soria tiene 804 vecinos más y se sitúa en 93.503, de los que el grueso pertenecen la capital, con un incremento de 703 personas, así que ahora tiene 38.004.

Todos los pueblos con más de 1.000 habitantes han ganado población, a excepción de Ágreda, Arcos de Jalón y El Burgo de Osma que han visto reducido el número de vecinos pero de forma muy leve (ocho, cuatro y trece personas menos, respectivamente) y Almazán que mantienen inalterables sus 5.727 habitantes.

El crecimiento en los pueblos más grandes no es nada desdeñable. Encabeza la lista con mayor incremento de población Golmayo, que gracias sobre todo a las urbanizaciones Las Camaretas y La Toba, tiene 125 vecinos más en su censo; le sigue Ólvega con un aumento en su padrón de 115 personas debido al incremento de puestos de trabajo en la industria y a al gran número de viviendas construidas; San Esteban de Gormaz es el siguiente en la lista con 105 vecinos más.

No obstante, un crecimiento tan notable es la excepción, porque de los 184 municipios que tiene la provincia de Soria tan sólo 43 han incrementado sus habitantes. El resto es un constante goteo de personas que van borrándose del censo de los pequeños pueblos. No son cifras grandes, sino que de un año a otro hay una, cuatro o siete personas menos, pero globalmente suponen un descenso importante de 101.

Estas cifras dejan a Soria como la provincia más pequeña de España. Le sigue Teruel, con 141.091, aunque la capital turolense tiene menos población: 33.673.

heraldodesoria.es 2007
(enviado por María José Alonso)

 

LA SITUACIÓN DEMOGRÁFICA ES INQUIETANTE EN LA PROVINCIA DE SORIA

El subdelegado del Gobierno, Germán Andrés, considera que el descenso de la población, la concentración y el envejecimiento “presentan un panorama inquietante de la provincia” pese a la llegada de 5.500 extranjeros en el último decenio.

24.000 de los 92.000 sorianos, el 26 por ciento de la población, tienen más de 65 años. Las mujeres mayores de 80 años casi duplican a los hombres.

La concentración de la población en la capital y en algunas cabeceras de comarca hace que la zona rural se mueva en parámetros de desierto demográfico. El 40 por ciento de la población está empadronada en la capital y el 70 por ciento, en los diez principales núcleos de población

El subdelegado del Gobierno en Soria, Germán Andrés, ha presentado en rueda de prensa un estudio demográfico que había encargado a la delegación provincial del Instituto Nacional de Estadística y que “confirma de forma inequívoca y desgarradora que nos movemos en unos parámetros muy preocupantes puesto que el descenso de la población, a duras penas mantenida por la llegada de emigrantes, la concentración en muy pocos núcleos y el envejecimiento son la tónica dominante”.

El subdelegado del Gobierno ha señalado que “el diagnóstico que realiza el Plan de Acción Específico para Soria (PAES) en su preámbulo es certero a más no poder y que se hace imprescindible que todos, no solo las instituciones, sino desde todos los sectores de la sociedad soriana, se actúe para intentar dar la vuelta a estas inequívocas cifras y a estos alarmantes porcentajes”.

Germán Andrés ha valorado los planteamientos del PAES de este Gobierno como “capaces de favorecer la vertebración del territorio, de compensar desigualdades y de potenciar el desarrollo de esta zona menos favorecida”. El subdelegado del Gobierno ha reconocido que “no creo aportar nada que no se supiera de antemano con estos datos, pero sí que nos van a permitir acentuar la situación y quitar todos los paños calientes que se hayan podido poner sobre el verdadero problema de esta provincia, el demográfico”.

DATOS DEL PADRÓN

Los datos ofrecidos por el subdelegado están extraídos del padrón municipal. “Por lo tanto”, ha dicho Germán Andrés, “están sujetos a matizaciones o correcciones derivadas del hecho de que hay personas que residen habitualmente en un lugar pero están empadronadas en otro”. El Padrón municipal es el registro administrativo donde constan los vecinos de un municipio. Sus datos constituyen la prueba de residencia en el municipio y del domicilio habitual en el mismo. Toda persona que resida en España está obligado a inscribirse en el Padrón del municipio que reside habitualmente. Las cifras oficiales de población resultan de la suma de las cifras del Padrón de cada uno de los municipios españoles.

La formación, mantenimiento, revisión y custodia del Padrón corresponde a los respectivos ayuntamientos. De su actualización se obtienen las cifras oficiales de población con referencia al 1 de enero de cada año, que son aprobadas por el Gobierno a propuesta del INE, tras el informe favorable del Consejo de Empadronamiento.

Los ayuntamientos españoles envían la información de sus respectivos padrones municipales al INE, que es el organismo encargado de llevar a cabo su coordinación. Estas cifras permiten elevar al Gobierno la propuesta de cifras oficiales de población. Las variables básicas que se explotan del Padrón Municipal son el lugar de residencia, sexo, edad, lugar de nacimiento y nacionalidad.

Según ha explicado el delegado del INE en Soria, Valentín Martínez, “entre 1900 y 1991 se difundían datos de población de hecho procedentes de los censos y con una periodicidad decenal. Entre 1986 y 1995 los datos de población corresponden a población de derecho, son anuales y proceden de las renovaciones (1986 y 1991) y rectificaciones padronales realizadas antes de la reforma legislativa de 1996. En 1996 se establece un sistema de gestión continua e informatizada de los Padrones municipales, basado en la coordinación de todos ellos por parte del INE. El 1 de enero de 1998 se lleva a cabo la primera actualización de datos del Padrón de acuerdo al nuevo sistema. A partir de ese momento se obtienen cifras oficiales de población con carácter anual”.

El Padrón Municipal es un registro administrativo cuya formación y mantenimiento corresponde a cada uno de los ayuntamientos. Su finalidad es acreditar qué personas residen habitualmente en un municipio y su domicilio en el mismo. Su contenido está determinado por Ley y sus datos proceden de ficheros administrativos que se actualizan de forma continua con las solicitudes de alta de los propios ciudadanos (que dan lugar a la baja en el municipio de procedencia) y de los cambios de domicilio y datos personales. Los datos también se actualizan con información procedente de otras fuentes administrativas (nacimientos y defunciones inscritos en los Registros Civiles).

La suma de estos datos, coordinados por el INE para evitar duplicidades de inscripción, da como resultado las cifras de población que, mediante Real Decreto, son declaradas oficiales. El periodo de referencia de los datos es el 1 de enero de cada año.

“No hay que confundirlo”, ha matizado el delegado de Estadística, “con el Censo de Población que se realiza cada 10 años mediante cuestionarios exhaustivos al conjunto de la población. Las cifras de los censos tienen una consideración meramente estadística, es decir, no son cifras oficiales de población y están amparadas por el secreto estadístico. Con la explotación de los datos del Censo se conocen en profundidad las características sociales y demográficas de la población”.

DESPOBLACIÓN

Soria es la provincia menos poblada de España, 92.773 habitantes, según el padrón municipal de 2005. “Esta cifra, además”, ha dicho el subdelegado, “esta ‘corregida’ por la llegada de inmigrantes puesto que en los últimos nueve años, la población autóctona ha descendido en 5.742 habitantes mientras que los emigrantes han aumentado en 5.667, según el padrón municipal. Si no se hubiera producido esa llegada de ciudadanos extranjeros, la provincia tendría ahora mismo 86.891 habitantes. Por lo tanto, la primera conclusión es que si la población se mantiene es gracias al aporte demográfico de los extranjeros”.

Germán Andrés ha destacado en este punto que “los comportamientos de estos cerca de 6.000 extranjeros son muy similares a los de los sorianos, algo que indica integración. En materia de seguridad ciudadana, las denuncias, los delitos, las detenciones de extranjeros indican que no es un colectivo ni mucho menos conflictivo. Las excepciones son proporcionalmente las mismas que puede haber en el colectivo de nacionales”.

El subdelegado ha señalado también que “otra muestra de integración, de que estos extranjeros han venido a Soria a trabajar y a mejorar las condiciones de vida que les ofrecían sus países de origen, es que, como hemos repetido en otras ocasiones, más de la mitad están inscritos en algunos de los regímenes de la Seguridad Social. Puede decirse que la economía soriana se ve decisivamente apuntalada por la colaboración de estos ciudadanos”.

ENVEJECIMIENTO

El subdelegado del Gobierno ha destacado como segunda conclusión importante que la población soriana está muy envejecida: “Es una apreciación que también es de dominio público pero que, con los datos en la mano, incluso se queda corta. 24.147 empadronados en Soria tienen más de 65 años. Esto supone el 26 por ciento de la población”.

Tanto el delegado del INE como el subdelegado han destacado que el mayor número de habitantes por edad es el situado entre los 40 y 44 años. Hay un total de 7.231 empadronados entre estas edades. “Se debe”, según Valentín Martínez, “al ‘baby boom’ de los años 60, un fenómeno generalizado en toda España”.

Otro dato curioso es que el número de hombres supera al de mujeres justo hasta los 65 años, momento en el que la tendencia se invierte. “Las mujeres viven más años que los hombres”, ha señalado Germán Andrés, “como indica que hay el doble de mujeres de más de 85 años, 2.566, que de hombres, 1.267, cuando de 40 años hay 600 hombres más que mujeres”.

CONCENTRACIÓN DE LA POBLACIÓN

Soria tiene una extensión de algo más de 10.000 kilómetros cuadrados lo que hace que la densidad de población sea de las más bajas de la Unión Europea. “Podemos hablar claramente de desierto demográfico en la práctica totalidad de las zonas rurales”, ha señalado el subdelegado del Gobierno. La media de Soria es de 9 habitantes por kilómetro cuadrado, un índice muy alejado de los valores medios de España, 83, 6 habitantes por kilómetro cuadrado y de la Unión Europea, 116 habitantes por kilómetro cuadrado.

De las nueve comarcas agrarias en las que está dividida la provincia, solo tres superan los 10 habitantes por kilómetro cuadrado: La meseta soriana (22,4), la Comarca de Pinares (12,7) y el Somontano Soriano del Moncayo (11,3).

“Otras tres”, ha dicho Germán Andrés en referencia a Tierras Altas (2,3 h/km2), Campo de Gómara (2,7) y Valle del Jalón (3,5), “son el paradigma de desierto demográfico mesetario. Si preocupa mucho su actual situación, más nos debiera preocupar todavía su evolución puesto que han perdido dos terceras partes de su población en medio siglo y la tendencia no se ha frenado puesto que el envejecimiento es allí todavía más acuciante y, además, son zonas en las que no se asienta la población extranjera. Los inmigrantes prefieren, sobre todo la capital y si no, los pueblos más habitados. Es perfectamente lógico puesto que es allí donde hay más posibilidades de trabajo”.

Las otras tres comarcas agrarias, El Valle (3,8 h/km2), Tierra de Almazán 5,6 h/km2) y Tierra de El Burgo (5,9 h/km2) presentan, en palabras del subdelegado, “una tendencia similar a las anteriores pero con más posibilidades de reversión porque la población se ha sujetado algo más en la zona gracias al efecto del turismo rural en el caso de El Valle y de la existencia de núcleos de población que han conseguido concentrar habitantes. Son Almazán y El Burgo de Osma, las dos principales localidades en número de habitantes, y, en menor medida, San Esteban de Gormaz,”.

Las cifras vuelven a corroborar el efecto de la concentración y de la despoblación de los pequeños pueblos: El 40 por ciento de los habitantes de Soria viven, según el padrón, en la capital. El 70 por ciento, residen en uno de los núcleos de población más habitados. Son, por este orden, Soria (37.200), Almazán (5.727), El Burgo de Osma (5.068), Ólvega (3.369), Ágreda (3.216), San Esteban de Gormaz (3.158), San Leonardo de Yagüe (2.300), Covaleda (2.020), Arcos de Jalón (1.871) y Golmayo (1.402). De los 183 municipios, un centenar cuenta con menos de 100 habitantes.

EMIGRACIÓN SORIANA

Soria ha perdido más del 40% de su población en los últimos 50 años. “¿Dónde han ido todos estos sorianos nacidos aquí y que todavía están vivos?”, se ha preguntado Germán Andrés. El estudio elaborado por la delegación soriana del INE responde claramente a esta pregunta: “Hay 160.824 personas nacidas en Soria repartidas por toda la geografía nacional. De este total, 72.174, el 45 por ciento, sigue residiendo aquí. Pero el 55 por ciento, 88.650, ha emigrado”.

Un 14 por ciento, 22.728, están actualmente empadronados en Madrid. Un 11,6 por ciento, 18.604, han fijado su residencia en Cataluña. Un 11 por ciento residen en Aragón,17.739. Un 3,6 por ciento, vive en el País Vasco, 5.779. Germán Andrés ha resaltado que los sorianos no han elegido su comunidad autónoma para emigrar puesto que solo el 3,2 por ciento,5.087, viven en otras provincias castellanoleonesas.

Por el contrario, los castellanoleoneses sí son, después de los extranjeros, el mayor número de los empadronados en Soria. Hay 3.822. “Será, hay que suponer”, ha dicho Germán Andrés, “fruto de la movilidad de los funcionarios dentro de la comunidad autónoma”.

De los 92.773 empadronados en Soria, 72.174, son nacidos en la provincia. Del 22,2 por ciento restante, el 6,3 por ciento son extranjeros, el 4,1 por ciento son castellanoleoneses, el 2,3 por ciento son aragoneses y el 2,2 por ciento son madrileños.

soriaymas.com 

 

POBLACIÓN

Soria únicamente ha perdido

Sólo 20 municipios de la sorianos han conseguido ganar población en los diez últimos años y únicamente dos han podido mantenerla intacta, toda una proeza en los tiempos que corren y cuando Soria es una de las grandes exportadoras de habitantes al resto de España. Por contra, el resto de los 196 municipios que conforman el mapa provincial han perdido vecinos desde el año 96.

Lo interesante es que de 1996 a 2005 toda la provincia de Soria sólo ha perdido 75 habitantes, lo que confirma que la capital está creciendo a costa de los pueblos.

Ni los planes elaborados por el Patronato de Desarrollo Integral o las asociaciones de desarrollo rural, ni el turismo rural que despuntó con fuerza hace unos años, ni la inmigración, han podido insuflarle una pizca de aires renovados a la mayor parte de los pueblos sorianos.

No es de extrañar, ya que el 40% de la población soriana vive en la ciudad. En toda Soria habitan 92.773 personas, de ellas 37.200 viven en la capital, mientras que la provincia sólo reúne a 55.573 habitantes repartidos en más de 500 municipios.

Pero la capital no es, a fin de cuentas, la única que está creciendo en la provincia. Felizmente aún hay varios municipios que incrementan sus habitantes.

heraldodesoria.es

(enviados por María José Alonso)

 

 DEMOGRAFÍA

175 pueblos deberán borrar del padrón a los no residentes

175 ayuntamientos de Soria deberán retirar de su padrón municipal a los vecinos que no residan habitualmente en la localidad. Tras su aparición en el Boletín Oficial del Estado, el pasado nueve de marzo entró en vigor una disposición general con la que el Gobierno pretende clarificar la "realidad" de cada municipio de menos de 2.000 habitantes. El propósito de la ley consiste en dotar de transparencia los procesos electorales en los pueblos pequeños en aras a evitar movimientos voluminosos de personas que se empadronan fraudulentamente en un lugar con el fin de decantar el signo de la alcaldía. Pero la trascendencia de la medida sobrepasa la esfera de una simple cita electoral.

Ayer, la Oficina del Censo Electoral (OCE) de Soria comenzó a enviar a los municipios sorianos con menos de 2.000 habitantes las listas de electores -según el censo último de diciembre de 2005- para su difusión pública en el tablón de anuncios del ayuntamiento. Este procedimiento se llevará a cabo mensualmente. Después de este paso, los ayuntamientos (y ciudadanos particulares) pueden presentar una reclamación en las delegación provincial de la OCE si detectan alguna irregularidad. La OCE puede actuar en su defecto, de oficio, instando a los ayuntamientos a que verifiquen si las altas en el padrón municipal que se vayan produciendo, y que luego se ven reflejadas en las listas electorales, se corresponden con personas que se han mudado a vivir de manera permanente a la localidad. "No es suficiente la mera aportación del certificado de empadronamiento", se puede leer en la disposición legal.

El ayuntamiento notificará a las personas cuya residencia sea irregular la obligación de inscribirse en el padrón del municipio en el que viven habitualmente. Esta falta es considerada una infracción electoral, sancionable con una multa de entre 30 y 600 euros. A continuación, el Consistorio "deberá iniciar de inmediato un expediente de baja de oficio por inclusión indebida".

El seguimiento decidido por el Ejecutivo sobre los municipios de tamaño reducido se hace extensible a los municipios con densidades poblacionales superiores a 2.000 habitantes si se comprueban "variaciones especialmente significativas [en el padrón] a juicio de la OCE".

Con poco más de un mes de período de funcionamiento de la norma, la oficina provincial no ha recibido reclamación alguna en este campo. Tampoco se ha iniciado una investigación desde el organismo oficial. Raúl Grande, jefe de sección del Censo Electoral, dirige el foco de atención sobre la cuestión básica: ¿Cómo se dictamina si una persona vive o no vive en un determinado lugar "la mayor parte del año"? "Puedes guiarte por facturas como la del consumo de electricidad o del agua para saber si una casa está habitada, o que el alcalde, acompañado de agentes de los cuerpos de seguridad, visite periódicamente una casa para conocer si hay gente en ella", asegura, para añadir que el proceso se ha de efectuar con todas las "garantías legales" para salvaguardar los derechos de cada vecino.

Con anterioridad a esta iniciativa legal, el Real Decreto 2612/1996 de 20 de diciembre ya establecía que "toda persona que viva en España está obligada a inscribirse en el padrón del municipio en el que resida habitualmente. Quien viva en varios municipios deberá inscribirse únicamente en el que habite durante más tiempo".

El romanticismo

Sin embargo, las particularidades de Soria imponen un atenuante emotivo especial. La despoblación que violenta la demografía de muchos municipios de la provincia conduce a un buen número de naturales de estos a conservar su empadronamiento en tales lugares aunque ya no habiten ahí. Grande apela al condicionante "romántico". "A la gente le gusta ver que haya personas en el censo de los pueblos, otra cosa es empadronarse expresamente para ganar una alcaldía", destaca Grande.

La motivación de la norma se dirige a este último punto. En el prólogo de intenciones de la disposición general se hace alusión a la experiencia de lo acontecido en las elecciones municipales de 1999 y de 2003, "en las que se produjeron numerosos casos de empadronamientos sospechosos de no corresponder a situaciones reales de residencia habitual de los vecinos". Soria no ha estado excluida de conflictos de índole electoral relativos a disputas sobre la validez del censo electoral. Caracena registró en el sufragio municipal de 2003 una demanda por tal contingencia. Aldehuela de Periáñez y Trébago han tenido sucesos con parecidos condicionantes.

Víctor M. Sánchez
heraldodesoria.es
(enviado por
Maria Gómez
http://www.cubodelasolana.com)

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