 Soria Pueblo a Pueblo
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Entre las sierras de la Pica y Deza y el río Duero, se extiende una comarca cerealística conocida como "Campo de Gómara", en el centro de ella se asienta la villa de Gómara, cabecera de comarca perteneciente en su día a la Comunidad de Villa y Tierra de Soria. Históricamente sirvió de apoyo a la fortaleza de Peñalcázar cuando se la disputaban –como toda la zona rayana con Aragón- aragoneses y castellanos. Existen algunos pobres restos de
Fue Gómara un importante enclave, como estamos viendo, y además arciprestazgo que englobaba 81 lugares. Tuvo, según Madoz, bosque poblado y se criaba ganado lanar y de otras especies. Esto nuestra generación no ha llegado a conocerlo, pues en Gómara está toda la tierra roturada y el ganado bovino es escaso a causa, precisamente, de la escasez de monte. Puede jactarse de contar con un interesante archivo histórico local. Su iglesia, dedicada a San Juan Bautista, tiene elementos góticos. Pero del edificio religioso que los gomarenses se sienten más orgullosos es de la ermita de la Virgen de la Fuente; su edificio fue más antiguo que el que ahora puede verse, pero ardió en 1702, resultando la imagen de la virgen ilesa, según mantiene la tradición popular y religiosa. Mediante aportación popular se levantó otro con hospedería aneja a fin de que pudiera ser usado por los peregrinos. Durante siglo y medio sirvió de convento de Padre Prepósitos de los Clérigos Menores de Nuestra Señora de la Fuente, fundado por el padre Francisco Caraciolo. Cuando ellos abandonaron la ermita pasó por varias vicisitudes, entre ellas ser cuartel de la Guardia Civil. Tuvo esta virgen importantes posesiones, que les dejaban los devotos en sus testamentos, como tierras, capellanías y otras fundaciones. Le celebran fiesta el 2 de julio en honor de Santa Isabel y acude Torralba de Arciel en procesión. Gómara es la patria chica del historiador de Indias y autor sobre temas de la conquista de Argel, Francisco López de Gómara; nacido en el siglo XVI, fue capellán de Hernán Cortés, hasta la muerte de éste. Pero las fiestas más bulliciosas tienen lugar en agosto, con novillada, caldereta, pan y vino que paga el Ayuntamiento; la caldereta de cordero se ha convertido en la comida típica de la villa. Siguen celebrando, como hace siglos, mercado semanal, aunque la feria de ganado de octubre se perdió. Es Gómara, como cabecera de comarca, un lugar todavía con población, cuyo ayuntamiento agrupa a Abión, Ledesma, Paredesroyas y Torralba de Arciel, aunque en el último censo de 2001 ha perdido, con respecto al de 1999, 51 habitantes. Cuenta con buena infraestructura: centro médico comarcal, establecimientos hoteleros, farmacia, panaderías, gasolinera, tiendas, dos silos y unas estupendas y modernas instalaciones deportivas en las que destacan las piscinas municipales. Escuelas, Centro Rural Agrupado "Campos de Gómara", el cual engloba las escuelas rurales de Gómara, Almazul, Almenar de Soria, Deza, Reznos y Serón de Nágima. © soria-goig.com |
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Gómara
fortaleza, que como apunta Jaime de Sosa en su página web sobre
castillos, podría ser una más, o estar relacionada, con las numerosas
torres de defensa que jalonan el valle del río Rituerto, todas ellas de
origen bereber, como bereber podría ser también el topónimo Gómara,
originario de una kabila árabe que en la actualidad existe en Marruecos.
Más cercano en el tiempo, fue la villa propiedad de
los antecesores del conde de Gómara, la familia Salcedo, a quienes se
concedería el condado, en 1692, en la persona de Luis de Salcedo y
Arbizu, quien recibía la parte de los impuestos que no iban a parar a las
arcas reales, como el curioso "agasajo de elecciones", por el
que percibía cada año un carnero y dos pares de capones. Según el
Catastro de la Ensenada –documento que, entre otros, estamos usando para
dar a conocer la historia de los pueblos- en 1756 eran 43 vecinos y medio
los que residían y un siglo después, según Madoz, se duplica la
población, pues afirma que son 92 los vecinos y 370 las almas. Siguiendo
con Ensenada, tenían casa-mesón, taberna, mercado los sábados y horno
propiedad del colegio de clérigos menores (del que hablaremos más
adelante). Tenía hospital derruido en 1754, médico, cirujano y
boticario.
Buena
parte de lo que sabemos acerca de la vida de López de Gómara procede de
la mano del propio autor, que nos deja en sus textos algunas señales de
su vida. Gracias a estas referencias autobiográficas, sin duda escasas,
el recorrido cronológico de Gómara queda tenuemente iluminado, si bien
todavía algunos espacios vitales permanecen oscuros.
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