.

 

HÉROES Y CAÍDOS
Políticas de la memoria en la España contemporánea

Luis Castro

Los libros de la Catarata
2008

 

Luis Castro (Soria, 1952) es profesor de Historia y diplomado en Arte Dramático. Militante del PSUC en la clandestinidad, lo que le costó condena y multa, se dedica, desde la Transición, a la investigación, sobre todo de la Guerra Civil y la Dictadura. Colabora con movimientos ecológicos y pacifistas, y ha publicado varios libros sobre el tema de sus investigaciones.

“Héroes y caídos” es, básicamente, un estudio pormenorizado de la necesidad de mantener viva y profundizar, en la memoria histórica, que, según explica el autor “… podría hacer pensar que la promoción de la memoria histórica en España es mero fruto de programas políticos o incluso que se trata de un flanco más de la pugna partidista, una vez que Rodríguez Zapatero acabara su discurso de investidura con una referencia a su abuelo, Juan Rodríguez Lozano, militar republicano asesinado en 1936, y manifestara su interés por impulsar políticas de memoria reivindicadoras de las víctimas de la Guerra Civil española y del franquismo (…) esta cuestión estaba teniendo una atención y un respaldo social crecientes años antes de que se ocuparan de ellos los medios de comunicación, las instituciones y los partidos políticos, los cuales, por lo general, han ido a la zaga de esa sensibilidad y sólo tarde y parcialmente han satisfecho sus demandas con una Ley de la Memoria Histórica…”.

Castro Berrojo desmenuza, en “Héroes y caídos”, cómo se ha administrado el tema de la memoria histórica durante la dictadura franquista y la transición, partiendo, aludiendo también a otras memorias, producto de otros hechos, como los acaecidos en la Guerra de la Independencia.

El libro se compone de once capítulos, más una introducción. En ellos se profundiza sobre la memoria selectiva: el culto a los caídos por Dios y por España, las lápidas de los presentes, el clero, el Valle de los Caídos, las canonizaciones y beatificaciones, frente al silencio para los héroes republicanos.

Demoledor es el argumento sobre el pacto de silencio de la Transición: “El personal al servicio de los extintos Movimiento nacional y sindicatos verticales fue transferido a otros ministerios (especialmente al de Educación y Cultura) para que no quedaran sin trabajo. Las policías de la Brigada Político Social, también disuelta en 1977, pasaron a otros cuerpos de seguridad y los magistrados y personal de los Tribunales de Orden Público fueron integrados en otras instancias judiciales. Particular gravedad revistió el hecho de que los once servicios de inteligencia existentes a la muerte del dictador apenas fueron remodelados y de que el personal del Servicio de Información de la Presidencia (SPIG), creado en tiempos de Carrero Blanco, fuera transferido al Centro Superior de Información de la Defensa (CESID) cuando éste se creó en 1977”. Y nosotras añadimos, muchos fascistas se convirtieron en demócratas, por arte de birlibirloque y ocuparon puestos estratégicos, a veces tribunales de los más altos.

En la España de hoy, cuando se está tratando de recuperar, no sólo la memoria histórica, sino muchos de los asesinados y enterrados en las cunetas –otros quedaron insepultos y fueron devorados por fieras, de las otras- este es un libro fundamental.

Isabel Goig

La bomba atómica española

 

Biblioteca Sorianaindex autoresindex títulosescritoresgoig soler

inicio del web
© soria-goig.com